Según una entrevista concedida a Cahiers du Cinéma, el firmante de El irlandés ha asegurado que Killers of the Flower Moon, siguiente película de su carrera, será el primer western que haya dirigido nunca. Para explicar a qué se refiere, Scorsese ha resumido someramente su argumento.

 

“Creemos que es un western. Transcurre entre 1921 y 1922 en Oklahoma. Así que hay cowboys, pero también coches y caballos”. La película se basa en el aclamado libro Los asesinos de la luna, escrito por David Grann (periodista que también recogió con gran éxito comercial las historias en las que se inspiraron Z. La ciudad perdida y The Old Man & The Gun, de James Gray y David Lowery), y se centra en un episodio histórico de lo más turbio.

“La película está protagonizada por los Osage, una tribu india a la que recluyeron en un territorio horrible, que acabaron amando porque se dijeron a sí mismos que los blancos nunca estarían interesados en él. Entonces se descubrió que había petróleo y, a lo largo de los siguientes diez años, los Osage se convirtieron en las personas más ricas del mundo. Entonces llegaron los buitres, los hombres blancos, los europeos, y todo se perdió”, prosigue. “En aquel mundo era más probable que fueras a la cárcel por matar a un perro antes que por matar a un indio”.

De tal modo que Killers of the Flower Moon será en efecto un western, pero con una temática bastante más comprometida y lindante con el true crime de lo que cabe esperar del género. Scorsese ha ahondado en las raíces de la misma: “Es interesante pensar en la mentalidad a la que nos conduce esto. La historia de la civilización nos lleva a Mesopotamia. Los Hitites fueron invadidos, luego desaparecieron, y luego se nos dijo que habían sido asimilados o, mejor dicho, absorbidos. Es fascinante ver cómo su mentalidad fue reproducida en otras culturas, a lo largo de dos guerras mundiales. Es algo por lo que no pasa el tiempo, creo. Esa es la película que queremos hacer”.

Killers of the Flower Moon estará protagonizada, asimismo, por los dos actores con quien más disfruta trabajando Scorsese: Robert De Niro (visto recientemente en El irlandés) y Leonardo DiCaprio.