El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ha destinado millones para pagar deuda del NAIM y enfrenta desafíos financieros.
Durante el gobierno de AMLO, el AICM tuvo que desviar más de 35 mil millones de pesos de sus ingresos para pagar bonos relacionados con el cancelado NAIM.
Además, el gobierno ha ordenado transferir parte de sus operaciones aeroportuarias, incluyendo carga, al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Estas decisiones generaron protestas en la industria aeronáutica, y la medida de reducción de operaciones en el AICM se pospuso hasta enero de 2024.
El AICM necesita inversiones para modernizarse, pero la mayoría de sus ingresos se destinan a pagar la deuda del NAIM, lo que limita su capacidad de inversión en infraestructura.