Mientras que las salas de cine mexicanas viven en la incertidumbre de cuándo podrán reactivarse y dar funciones que permita una asistencia consciente de las medidas que se deben tomar para evitar el contagio de COVID-19, en Corea del Sur aplican sus propias medidas.

Las dos principales cadenas de exhibición cinematográfica del país han implementado en sus salas sistemas que permiten a los espectadores realizar todo el proceso de asistir a ver una película sin entablar contacto físico con personal del cine.

Según publica Variety, las compañías CJ-CGV y Lotte Cinema están ensayando en sus distintos locales diversas maneras de implementar transacciones sin  contacto a la hora de adquirir entradas y snacks, lo que va desde aplicaciones de smartphone a kioscos de autoservicio de donde se recogerían las palomitas ordenadas previamente a través del móvil.

No obstante, dada la situación y las recomendaciones de distanciamiento social, el público coreano se mantiene reacio a acudir a las salas de cine que operan actualmente. Los datos de taquilla publicados por el Korean Film Council reflejan una asistencia al 5% de la producida en 2019 durante las mismas fechas.

La gran mayoría de estrenos importantes, tanto nacionales como internacionales, se han pospuesto, lo que ha dejado las proyecciones reducidas a reposiciones de títulos anteriores y filmes más pequeños. Es el caso de Día de lluvia en Nueva York, la última película de Woody Allen.

Protagonizada por Timothée Chalamet, Elle Fanning y Selena Gomez, esta comedia romántica de Woody Allen ha obtenido un peculiar primer puesto en la taquilla de Corea del Sur en la semana de su estreno. Ha congregado a 46.700 espectadores durante cinco días, lo que le ha brindado una recaudación de aproximadamente 344 mil dólares.