El descubrimiento de 50 migrantes muertos en el interior de un camión que se dirigía a Texas (Estados Unidos) desde Centroamérica y México conmocionó a la prensa nacional. 22 de estas 50 personas eran mexicanas, lo que hace que los gobiernos de las tres regiones aceleren las estrategias para resolver esta crisis migratoria entre ellos, implementando prácticas como el aumento de la seguridad fronteriza junto con la creación de planes que ayuden a las personas que buscan asilo en esos países de forma legal, así como arriesgar sus vidas en el mar sin la certificación o documentación adecuada necesaria si quieren acceder a cualquier país, además de Canadá, donde actualmente existe un acuerdo que regula las tasas de admisión basado únicamente en el trauma experimentado.