«El presidente Andrés Manuel López Obrador ha generado controversia al deslindar a la refinería de Cadereyta de la responsabilidad por la contaminación en Nuevo León. En declaraciones contundentes, López Obrador apuntó directamente a múltiples empresas locales como las principales culpables de la problemática ambiental en la región, refutando así la idea generalizada de que la refinería es la única responsable.

«Es mejor aclarar, informar, y pienso que poco a poco se tienen que ir aplicando las normas, que no haya violaciones, que no haya privilegios para ciertas empresas y que no haya corrupción, para que se cuide la salud de la gente, en general… No creo que sea, sinceramente lo digo, el momento más adecuado porque estamos en temporada electoral, entonces todo se usa con fines electorales, de modo que es un asunto que hay que atenderlo… pero esperar a que se asienten las cosas», declaró López Obrador durante una conferencia matutina.

Estas declaraciones llegan después de que el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del área metropolitana de Monterrey revelara que el 99% del dióxido de azufre (SO2) emitido en el Área Metropolitana de Monterrey proviene de la industria, y que el 94% de ese total proviene específicamente de la refinería de Pemex en Cadereyta.

La postura de López Obrador ha generado reacciones encontradas, con algunos críticos señalando que su declaración parece desestimar la responsabilidad de la refinería en el problema ambiental. Sin embargo, para otros, sus palabras reflejan una preocupación genuina por la aplicación justa de las normativas ambientales y una llamada a la transparencia en un momento crucial para el país.

En medio de este debate, queda claro que la gestión ambiental y la industria en México continúan siendo temas de gran relevancia y controversia.»