Snap Inc vuelve a recibir malas noticias. Este martes, la empresa sufrió nuevamente una caída en sus acciones, esta vez de 20%, luego de revelar un aumento de usuarios menor al esperado por Wall Street.
Durante los tres últimos meses, la aplicación ganó la mitad de los usuarios pronosticados por analistas. Es decir, los usuarios activos por día crecieron solamente a 178 millones en el tercer trimestre desde 173 millones entre abril y junio, mientras que los especialistas esperaban un total de 181,8 millones, según la firma FactSet.
Una cifra que contrasta fuertemente con los usuarios de Instagram, la competencia directa de Snapchat, quienes para septiembre de este año ya contaban con 500 millones de usuarios activos al día.
“El caso de Snap Inc es similar al de Yahoo, Twitter o LinkedIn que han fallado en monetizar sus bases de usuarios. Por otro lado, su temprana salida a la bolsa es más una medida nacida de la oportunidad que de una real oferta de valor a largo plazo”, señala John Colley, profesor de estrategia y liderazgo de la Warwick Business School.
Las nuevas cifras de Snap corresponden al tercer reporte de utilidades de la empresa desde que salió a la bolsa en marzo, con una valoración de 3.400 millones de dólares.
Desde entonces, el precio de las acciones no sólo han caído un 39%, sino que además Snap ha informado una pérdida neta de US$443,2 millones, o 36 centavos por acción, frente al perjuicio de 124,2 millones de dólares, o 15 centavos por acción, del mismo período del año previo.
A estos resultados se suman, además, las malas decisiones comerciales de la empresa, por ejemplo por medio de sus gafas Spectacles. Unos equipos que la compañía no ha logrado vender a nivel global, que no son de interés de los usuarios y que han traído a la empresa una pérdida de 40 millones dólares.
“Mientras los inversores todavía esperan que Snap se convierta en otro Facebook, Google y Amazon, la empresa ni es la primera en moverse ni tiene una postura muy fuerte para oponerse a ellos. Por eso, los accionistas se han sentido decepcionados desde el momento en que las acciones han disminuido en valor”, comenta Colley.