Algo está cambiando en la forma en la que podemos elegir a la hora de ir a ver todos los estrenos de cine de actualidad, cuando la única oferta que encontramos son productos prefabricados producidos en serie por los estudios de Hollywood, en demasiadas ocasiones con poco o ningún interés de ofrecer un producto mínimamente digno. Cada día resulta más difícil poder encontrar un proyecto verdaderamente estimulante y que nos desafíe como espectadores dentro de la cartelera de nuestros cines más cercanos, y muchos de estos proyectos acaban viéndose relegados injustamente a plataformas mucho más modestas.

Ya pasó con Wind River, la última gran película del responsable de Comanchería con multitud de premios en numerosos festivales, condenada a ser estrenada directamente en televisión al no encontrar forma alguna de llegar a los cines. También con The Cloverfield Paradox en Netflix. Pero bueno, nadie se preocupa demasiado en este caso al no estar a la altura de su predecesora, Calle Cloverfield 10, la verdadera joya de la saga de ciencia ficción de J.J. Abrams.

Pero ambos casos no fueron sino un anticipo del caso más sangrante de todos, y que ha enloquecido a la crítica hasta el punto de que ya se están refiriendo a ella como una de las mejores películas de ciencia ficción del siglo XXI, o más aun incluso, una absoluta obra maestra de la ciencia ficción.

Pero si bien esto suele asociarse a proyectos que finalmente dejan bastante que desear o directamente son desmadres como la última de David Ayer, en este caso ha ocurrido con un film al que están alabando de tal forma que no te lo vas a querer perder. La crítica aclama la obra maestra de la ciencia ficción que jamás se estrenará en cines. ¿Hay justicia en este mundo?

https://youtu.be/J76L8rp-Duo