Se activó la Alerta Sísmica en la Ciudad de México luego de que ocurriera un sismo de 5.7 grados de magnitud con epicentro al sureste de Isla, Veracruz y que tuvo una profundidad de 10 kilómetros bajo tierra. El Servicio Sismológico Nacional informó que los temblores se sintieron con fuerza pero no fueron lo suficientemente graves como para causar daños o lesiones vitales.

El presidente Andrés Manuel López Obrador se apresuró a señalar que, afortunadamente, no hubo daños graves como consecuencia de este sismo y que se pudo sentir en Oaxaca, especialmente cerca de Tuxtepec.

López Obrador anunció que ya ha hablado con los gobernadores de Oaxaca y Veracruz, quienes le indican que «hasta el momento no tienen información sobre daños mayores».