En medio de crecientes tensiones, Kim Yo Jong, la influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, ha lanzado una advertencia clara: Corea del Norte no dudará en responder con un ataque militar ante cualquier provocación. Estas declaraciones siguen a días de intensos disparos de proyectiles de artillería cerca de la frontera con Corea del Sur, con más de 60 proyectiles disparados el sábado y alrededor de 90 el domingo.

Kim Yo Jong desestimó las acusaciones de Corea del Sur sobre los proyectiles y afirmó que el Ejército Popular de Corea (KPA) está listo para actuar ante la más mínima provocación enemiga. La situación se torna cada vez más volátil después de que Corea del Sur realizara sus propios simulacros de fuego en el mar en respuesta a los proyectiles norcoreanos.

El ejército norcoreano, a su vez, negó los disparos y acusó a Corea del Sur de malinterpretar la situación. Mientras tanto, los residentes de las islas fronterizas surcoreanas han recibido advertencias para refugiarse en refugios antiaéreos. En respuesta, Corea del Norte ha tachado las acciones de Corea del Sur como parte de una «guerra psicológica de bajo nivel».

La región se encuentra al borde de una posible escalada militar, y la retórica fuerte y directa de Kim Yo Jong no hace más que aumentar la preocupación por la estabilidad en la península coreana.