Son 10 destinos ideales para darse una escapada rodeado de los más increíbles paisajes.

Aquí los 5 destinos que restan

6 Camino Inca PERÚ

Ruinas de Huiñay Huayna, en el Camino Inca (Perú).

Además de los trenes turísticos que parten desde Cuzco, existe una forma diferente (y mucho más sugerente) de llegar a Machu Picchu: a pie por el Camino Inca, 43 kilómetros de senda entre bosques y densas nieblas, escalones de piedra milenarios y vistas majestuosas. El trayecto se puede completar en tres y cinco días; al final está la recompensa: la famosa Puerta del Sol y sus impresionantes vistas de las ruinas de Machu Picchu. La ruta requiere estar en buena forma (aunque es una distancia relativamente corta, se trata de una caminata dura por desfiladeros y selvas de montaña, con puertos que superan los 4.200 metros de altitud). El recorrido clásico comienza en el kilómetro 88 de la línea férrea que parte de la estación de San Pedro de Cuzco hacia Machu Picchu, en un lugar conocido como Q’oriwayrachina, donde hay que cruzar un puente colgante sobre el río Urubamba. Cuando yo lo recorrí, en la década de los 80, se podía hacer por libre y caminabas en solitario; ahora es obligatorio reservarla a través de un operador autorizado, ya que solo se permite el acceso diario al trayecto a 500 personas (incluidos guías y porteadores. Como en otras muchas rutas de senderismo con alta demanda, hay que hacer la reserva previa con meses de antelación. Para evitar aglomeraciones lo mejor es ir antes o después de la estación de lluvias (de marzo a mayo) o de septiembre a noviembre.

7 Salto base desde el salto Ángel PARQUE NACIONAL CANAIMA (VENEZUELA)

El salto Ángel, en Venezuela.
 Más de 979 metros de caída libre con paracaídas en una de las formaciones geológicas –las mesetas conocidas como tepuyes– más antiguas del planeta. La cascada lleva su nombre por Jimmy Angel, el aviador estadounidense que en 1937 consiguió posarse (o más bien estrellarse) en su cima descubriendo que estaba poblado por especies desconocidas. Inspiró la novela El mundo perdido, de Arthur Conan Doyle, y la película Up!, de Pixar.

8 Bicicletas por el Danubio AUSTRIA

El Danubio entre Passau y Linz, en Austria.

El Danubio proporciona uno de los mayores recorridos cicloturísticos de Europa: el Donauradweg, que discurre paralelo al gran río centroeuropeo a lo largo de cuatro países (Alemania, Austria, Hungría y Rumanía). El tramo austriaco, 250 kilómetros de carril bici entre Passau y Viena, discurre por terreno llano y es el que más servicios ofrece al cicloturista: talleres de reparación, oficinas de turismo y zonas de descanso a lo largo de toda la ruta, albergues y casas rurales a precios económicos que además se ocupan de transportar el equipaje entre las diferentes etapas, y un tren con vagón de carga para bicicletas que enlaza a diario ambas ciudades. La oficina alemana de turismo publica el catálogo Discovering Germany by bike (también en Internet), con información sobre medio centenar de ciclorrutas de largo recorrido, entre ellas la que sigue el curso alemán del Danubio, de 600 kilómetros.

9 Buceo en Los Cabos MÉXICO

Playa del Arco, en Los Cabos (Baja California Sur, México).

En los alrededores de la roca del Pelícano, junto al famoso arco de Los Cabos de Baja California, donde se juntan las aguas del Mar de Cortés y las del Pacífico, los buceadores pueden descender hasta las cascadas de arena, un fenómeno geológico descubierto por el oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau que se produce, a unos 30 metros, en la bahía de San Lucas, una de las más profundas del mundo (desde 213 metros cerca de la orilla hasta 3.500 metros).

10 Pacific Crest Trail ESTADOS UNIDOS

El Sendero del Macizo del Pacífico (Pacific Crest Trail) recorre Estados Unidos de norte a sur, desde el desierto de Mojave, en la frontera con México, hasta Canadá.

En 1995, durante más de tres meses y casi dos mil kilómetros, la escritora estadounidense Cheryl Strayed caminó por el Sendero del Macizo del Pacífico(Pacific Crest Trail), una ruta que recorre Estados Unidos de norte a sur desde el desierto de Mojave, en la frontera con México, hasta Canadá, por las cadenas montañosas de la Costa Oeste a lo largo de 4.285 kilómetros y tres Estados: California, Oregón y Washington. Lo cuenta en Salvaje (Roca Editorial), un libro apasionante en el que mezcla las experiencias del viaje con los malos tragos que le llevaron a emprenderlo.

Fuente.