Los cinco jóvenes, con discapacidad intelectual y ambiciones políticas, serán las voces de su propio movimiento. Buscan el acceso a la educación, así como a trabajos que les permitan una vida independiente, algo que no tienen garantizado hoy en día en México debido, en gran parte, a que no existe una ley que proteja estos derechos para quienes padecen enfermedades mentales o discapacidades físicas.