La directora de Alstom México, la empresa encargada de los vagones del Tren Maya, justifica por qué el primer recorrido de supervisión fue a baja velocidad.

Maité Ramos, directora de Alstom México, la compañía responsable de los vagones del proyecto del Tren Maya, destacó que con este tren se logró algo que muchos consideraban imposible. Sin embargo, explicó que las pruebas iniciales se realizaron a baja velocidad debido a la necesidad de ajustar y verificar el sistema de tracción y frenado.

En respuesta a la duración prolongada del primer recorrido de supervisión, que tomó 10 horas en su primer día, Ramos explicó que es fundamental realizar pruebas a baja velocidad en los primeros tramos. El objetivo es garantizar que el tren avance y frene de manera segura, además de ajustar otros detalles técnicos. A medida que se realizan más pruebas, las velocidades se irán incrementando gradualmente.

La velocidad prevista por el presidente López Obrador para este recorrido era de 60 kilómetros por hora, pero la velocidad real fue aún menor. El recorrido incluyó tramos desde Campeche hasta Cancún, pasando por Mérida y Chichén Itzá.

Ramos también resaltó que el tren, aunque utiliza un depósito de diésel de ultrabajo azufre, es esencialmente eléctrico. Un motor llamado PowerPack convierte el diésel en energía eléctrica, alimentando todo el tren, que cuenta con más de seis mil 400 partes diferentes y una capacidad para 230 pasajeros.