Cuando las autoridades de California iniciaron esfuerzos para crear las leyes del nuevo mercado legal de la mariguana en el estado, una de sus principales preocupaciones fue el uso de pesticidas en las plantas.
Durante años, los pesticidas utilizados en el mercado negro y en la producción de marihuana medicinal han afectado el agua, la vida silvestre y la salud del consumidor. Sin embargo, no fue sino hasta hace poco que California no tenía manera de evitar que los agricultores trataran sus cultivos con peligrosos pesticidas y fungicidas.
De acuerdo con algunos expertos, las cosas deberían cambiar ahora con la apertura del mercado, pero productores, reguladores y científicos creen que garantizar marihuana saludable para los usuarios será una batalla cuesta arriba.
Luego de una introducción paulatina de seis meses —que empezó este 1 de enero— toda la marihuana vendida en el mercado legal de California deberá ser sometida a pruebas para descartar residuos de hasta 66 plaguicidas, los cuales se han puesto en una lista creada por la nueva Oficina de Control de Cannabis.
Las estrictas reglas están diseñadas para hacer que la hierba sea más segura para los consumidores y el medio ambiente, pero los productores dicen que ya están siendo probados en niveles tan pequeños que incluso el producto cultivado orgánicamente podría fallar estas pruebas. Uno de los problemas son los pesticidas que derivan de las granjas cercanas, que no tienen que cumplir con las mismas reglas estrictas.
“El uso de pesticidas y fungicidas seguirá siendo permitido para otro tipo de cultivos. Pero en el caso de la marihuana no se permite nada, ya que el cannabis sigue siendo ilegal según la ley federal», dijo a VICE News Shawn Webber, un productor autorizado en el condado de Sonoma.
Además, los científicos se preocupan de que los reguladores hubieran olvidado extender sus estrictos estándares a los propios laboratorios. «Es cero tolerancia para los pesticidas, pero a qué nivel», dijo Reggie Gaudino, director científico de Steep Hill Labs, que realiza pruebas de cannabis en Berkeley. «Las regulaciones no tienen estándares mínimos para las máquinas que realizan las pruebas de la planta”.
Quienes critican las nuevas regulaciones dicen que los productores que no pasen las pruebas o que no quieran invertir en el cumplimiento de los rigurosos estándares del estado probablemente regresen al mercado negro. Por lo tanto, a pesar de los mejores esfuerzos del estado, la marihuana contaminada seguirá circulando.