Los siete estudiantes acusados de agredir a Ernesto Calderón han promovido amparos para evitar su detención, según el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal.

La Fiscalía de Puebla ha enfrentado dificultades en la detención de los siete estudiantes implicados en la brutal agresión a Ernesto Calderón. El fiscal, Gilberto Higuera Bernal, reveló que los abogados de los acusados han promovido amparos contra las órdenes de aprehensión emitidas en su contra. A pesar de esta situación, la Fiscalía ha solicitado la ayuda de Interpol y otros gobiernos para localizar a los jóvenes, en caso de que hayan buscado refugio en el extranjero.

La agresión ocurrió el 9 de septiembre cuando Calderón confrontó a uno de los presuntos agresores por arrojar una bebida alcohólica hacia él y otros jóvenes en la zona de antros de la «Estrella de Puebla». En respuesta, fue atacado por siete individuos, lo que lo dejó con riesgo de perder la visión en uno de sus ojos. Los agresores fueron identificados como estudiantes de la Universidad Anáhuac y el Tecnológico de Monterrey en Puebla, y ambas instituciones los han expulsado.

Desde el inicio, ha habido preocupaciones sobre el poder económico de las familias de los agresores, que podrían intentar protegerlos de las consecuencias legales, incluso sacándolos del país. Los reportes sugieren que algunas de estas familias tienen conexiones influyentes en Hidalgo, lo que podría complicar su detención en México.

La búsqueda de los jóvenes acusados continúa, y el fiscal Higuera Bernal ha asegurado que serán presentados ante la justicia, a pesar de los amparos que han promovido.