Escuelas cerradas, trabajo en linea y paquetes rociados con desinfectante en las puertas de las casas. Estas escenas que tuvieron lugar hace dos años en China y por desgracia se han vuelto a presentar en algunas grandes ciudades poco después de que un brote fuera sofocado por los funcionarios del gobierno que utilizaron estas duras medidas sobre su población tratando de frenar lo que pensaban que serían nuevos brotes o contaminaciones en el país asiático.

Grandes empresas multinacionales han detenido algunas operaciones a medida que China amplía las zonas confinadas y poco a poco la falta de comida dentro de las zonas afectadas comienza a aterrorizar a la población.