Amy y David querían iniciar un pequeño negocio, pero como no encontraban la ubicación perfecta, decidieron no echar raíces. Más bien lo contrario.

La pareja lo tenía claro, así que compró un viejo autobús y lo transformaron con sus propias manos. El cambio es espectaular.

“Después de muchos años trabajando para otras personas decidimos que queríamos crear nuestro propio negocio”, escribieron en su blog. “Así que después de vivir y trabajar en Dubai y luego en Antigua durante varios años, decidimos empacar, regresar a casa y convertir este viejo autobús en nuestro hogar”.

Transformaron completamente el interior del autobús en una acogedora casa inspirada en la playa, así podían disfrutar mientras también viajaban sin rumbo fijo. El proyecto tomó más de cuatro meses y unos $ 21,000 dólares.

Trabajaron sin descando, incluso en pleno inviernto, durante más de 12 horas al día durante cuatro meses”, dijo la pareja. ¡Pero el resultado hizo que todo valiera la pena!

¿Qué creen? ¿Podrían ustedes vivir así, sin rumbo fijo?