Según el diccionario, «Ciudadanía» significa el conjunto de derechos y deberes por los que un individuo está sujeto en su relación con la sociedad en que la que vive. Ya se, es un poco complejo pero vamos a desenredar esto.

Primero que todo debemos entender que el término ciudadanía proviene del latín civitas, que significa ciudad. Por lo tanto, ciudadanía es la condición de HACER PARTE DE la «civitas».  Pero ser parte de, o mejor para considerarse ciudadano hay que tener en cuenta que se adquieren derechos y deberes ya que eso garantiza cierto «orden» social.

Por eso, ser ciudadano en México no es fácil y quizá por eso nos cueste tanto trabajo entenderlo. A muchos mexicanos no nos parece muy atractivo el asumir la responsabilidad que conlleva convertirnos en ciudadanos de verdad, principalmente capacitados y con el poder de decisión suficiente como para votar a conciencia, por ejemplo.
¿Y mis derechos, Apá? ¡Exacto! Nadie quiere asumir sus deberes cuando sus derechos han sido vulnerados, entregados a medias o simplemente no reconocidos. Es un instinto natural egoísta ¿Por qué debería hacer algo yo si no hacen nada por mi?: simple. Porque si no haces algo, nunca va a existir una oportunidad real para que la sociedad en la que vives reconozca tus derechos. Es un círculo vicioso en su estado más puro.
Ok, si. Muy lindo, muy idealista pero en la vida real, ¿Cómo me convierto en un buen ciudadano?
El rector de la UDLAP en licencia, Luis Ernesto Derbez lo explica muy fácilmente con esta imagen que posteó esta semana en sus redes sociales:
El cambio viene cuando número importante de gente se convierte en buenos ciudadanos, para que de esta forma PUEDAN EXIGIR los cambios que esperamos todos.
Solocar0