Son personas con amplias aptitudes digitales, proclives a la socialización en el mundo 0.2, pero desadaptados en una sociedad en la que no existen espacio para ellos. Ninis o millennials, ¿son la misma cosa?

Técnicamente no. Los millennials están caracterizados por ser una generación de personas que tratan de cambiar el mundo, su mundo, viven inventando nuevos estilos de vida, aborrecen los trabajos estables, y que bueno, porque ahora, el promedio de vida laboral de un trabajador en una empresa es de cinco años, cuando antes, los empleos permitían sin problemas echar raíces y jubilarse sin mayor contratiempo, porque había más calidad y permanencia en los empleos.

Los ninis, que no se excluyen de la categoría millennials, están identificados por una elevada preparación profesional, pero sin oportunidades laborales para trabajar. Se les llama ninis, porque Ni estudian Ni trabajan y son más dependientes de la casa paterna, porque es tal su precariedad, que no les permite lograr por completo su independencia.

¿Qué enfrentan en común estas dos clasificaciones de jóvenes?

Seguramente que tienen en común muchas más cosas que las que a simple vista se ven y es que, desde una perspectiva de mercado laboral, los ninis tienen un enorme rezago porque se prepararon para llegar, de golpe y porrazo, a puestos gerenciales; estudiaron para ser jefes, pero como el mercado de mano de obra no les demanda, entonces su incursión se vuelve más complicada, dejándolos prácticamente en la condición de ninis.

En el caso de los millennials, son más persistentes, más perseverantes en sus objetivos de corto, muy corto plazo, de tal suerte que, una vez conseguido el objetivo, alzan la mirada y migran hacia otras condiciones de vida.

En ambos casos, el país nunca estuvo interesado en preparar el terreno para que cuando esas generaciones demandaran independencia, pudieran insertarse exitosamente en algún nicho laboral que les permitiera su realización.

Hoy, ambas categorías de jóvenes coexisten, conviven, son casi lo mismo, pero no lo son, sin embargo, las oportunidades de desarrollo para ellos, por igual, se siguen haciendo cada vez más estrechas al grado que, hoy resulta urgente una reingeniería al sistema laboral, al de pensiones, que permita seguir generando verdaderas oportunidades laborales para estas generaciones, y que estos sistemas de verdad logren satisfacer las necesidades de nuevas generaciones de mexicanos que se quedaron atrapados en una burbuja generacional que amenaza con terminar de forjar generaciones sin un sentido de pertenencia.

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