La moda es actualidad: registra el pulso de lo que acontece en torno a los consumidores. Es por ello que se transforma para responder a sus demandas y lograr un punto de identificación. Cada vez son más las firmas de moda que muestran conciencia ante la problemática mundial.
Acciones que en un principio se consideraban meramente una estrategia, ahora forman parte de la filosofía y operación de diversas empresas. Marcas como Stella McCartney, Adolfo Domínguez, Prabal Gurung, Toms y H&M demuestran que cada paso cuenta para marcar una diferencia. Sin embargo, no toda la tarea es de las compañías, nosotros como clientes debemos adoptar hábitos que también contribuyan con el entorno, desde tener un consumo responsable de prendas hasta buscar la manera de aprovechar las que se excluyen del guardarropa.
Al estilo «verde»
A pesar de que cada año se presentan líneas confeccionadas con tejidos orgánicos o reciclados, su lanzamiento suele ser motivo de sorpresa. Sellos como Levi’s, Benetton y C&A han llevado a las tiendas jeans fabricados con PET reciclado, así como playeras y ropa para bebé hecha con algodón orgánico, el cual requiere de menos pesticidas durante su cultivo.
Una de las cadenas que no quita el dedo del renglón en el propósito de generar un menor impacto en el ambiente es H&M. Cada año, su Conscious Collection se integra por elegantes diseños elaborados con poliéster reciclado o algodón orgánico, los cuales llegan a más de 200 tiendas en el mundo. Además, constantemente lanza campañas de reciclaje, a través de las que busca crear conciencia sobre los residuos de ropa que pueden ser aprovechados.
Stella McCartney, hija de la estrella de rock Paul McCartney, fundó su marca homónima en 2001. Desde un inicio, su propuesta de moda se destacó por su aire femenino y minimalista, y por preferir tejidos orgánicos para la confección de sus atuendos, así como por no incluir cuero en sus colecciones, con el fin de promover la empatía hacia los animales. Hasta hoy, es una de las principales impulsoras de la filosofía eco-friendly en la industria de la moda.
En el plano latinoamericano, reconocidos creadores como el colombiano Jorge Duque –quien se ha presentado en diversas ocasiones en Mercedes-Benz Fashion Week Mexico City– ha realizado colecciones enteras con telas hechas a partir de fibra recuperada de PET y materiales como goma de llantas de coche.
Lo que piensa Jorge Duque, diseñador: “Ser sustentable es una filosofía sumamente poderosa. Los diseñadores no solo vendemos prendas, sino también estilos de vida”.
Segunda vida a la ropa
En 2013, la diseñadora británica Vivienne Westwood causó polémica al dirigirle un contundente mensaje a los consumidores: “Compren menos, elijan bien y hagan que dure”. Para nadie es un secreto que el objetivo de las compañías mundiales es que los clientes compren la mayor cantidad de ropa, accesorios y productos de belleza, por lo que sus declaraciones iban en contra de las metas de los grandes corporativos.
Justamente esa responsabilidad nos compete como clientes: comprar de manera inteligente, sacar el mayor provecho a las prendas y encontrar la manera de que puedan ser útiles una vez que salen de nuestro clóset, es decir, procurarles una segunda vida.
Antes de deshacerte de esos jeans que lucen desgastados, ¿has considerado convertirlos en unos shorts para la playa? Si cuentas con playeras que con el uso o la lavadora hayan perdido su color original o sean más grandes que cuando las adquiriste, una alternativa es utilizarlas para dormir o para realizar los quehaceres de la casa.
Una bufanda grande puedes transformarla en una sexy falda para el otoño, solo es cuestión de realizar unos sencillos dobleces. De igual manera, corta el cuello de una camisa negra en forma circular –procura que no luzca pronunciado el escote– para tener una blusa moderna y versátil. Asimismo, si tienes unos clásicos loafers de terciopelo negro, dales un giro incorporando un detalle dorado en la parte frontal.
Considera también la posibilidad de intercambiar piezas con algún familiar o amiga para prolongar la vida útil de tus prendas. En capitales de la moda como Nueva York o Londres son muy populares las tiendas y mercados de ropa vintage, donde es posible conseguir piezas en buen estado e incluso de renombradas firmas o diseñadores por un bajo costo. Es una buena práctica encaminada al consumo responsable de moda.
“La moda sustentable tiene que entenderse basada en las tres R: Reúsa, Recicla y Reduce. Darle varios usos a un mismo producto no representa gran problema, pero sí reducir, sobre todo en la era de la fast fashion, ya que al disminuir el consumo no solo se afectan los intereses de las marcas, sino también el ingreso de las comunidades donde se producen muchas de estas prendas”, señala la analista de moda Anna Fusoni.
Aquella ropa que puedas aprovechar, debido a que la talla ya no es la correcta o simplemente no refleja tu estilo, entrégala en centros de acopio o albergues para que alguien más pueda utilizarla, solo asegúrate de que se encuentre en buen estado y sobre todo que esté limpia.
El diseño alza la voz
La respuesta de la industria de la moda sobre lo que acontece en el mundo no solo se enfoca en colecciones y campañas en pro del ambiente, sino también en la defensa de ideales, posturas y derechos. Los discursos reivindicativos sobre la igualdad de género, la diversidad sexual, la inclusión de razas e incluso las manifestaciones que buscan enaltecer el orgullo de una nación han cobrado protagonismo durante este año.
En los desfiles otoño-invierno 2017, algunos diseñadores como Prabal Gurung, Christian Siriano y Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Dior, estamparon poderosos mensajes en sus prendas. “El futuro es femenino”, “Soy un inmigrante” y “Amor es amor” fueron algunas frases que se leyeron en las t-shirts presentadas por Gurung, mientras que Chiuri hizo lo suyo bajo el imponente enunciado “Todos deberíamos ser feministas”. Han sido todo un éxito.