La reciente subida de los tipos de interés ha provocado la preocupación de las empresas e inversores brasileños, que temen que pueda provocar otra crisis económica.
La combinación de alta inflación y seiche (un juego de palabras sobre la política monetaria) ha obligado a muchos empresarios a adoptar un enfoque de inversión más conservador que podría no ser saludable para Brasil en su conjunto, especialmente si esta tendencia continúa con otras subidas de los tipos de interés previstas por el Banco Central para el próximo año.