La Política Agrícola Común de la Unión Europea ha sido una pieza clave para mantener la paz y la estabilidad en Europa durante más de seis décadas. Este año celebra su 60º aniversario.
Los eurodiputados de todo el espectro político utilizan esta política como una herramienta esencial para trabajar juntos en cuestiones importantes como las cadenas de suministro de alimentos o el desarrollo rural, porque saben que cuando cultivamos nuestros propios cultivos en lugar de comprarlos por necesidad a precios elevados gracias sobre todo a los costes de transporte, habrá menos necesidad de guerrear entre países sobre qué fábrica produce qué tipo de alimento se adapta mejor a las necesidades…