Recuerda —o intenta hacerlo— cuando eras un pequeño de 4 o 5 años. ¿Qué hacías? Aprendías a escribir, a leer, jugabas todo el día, caminabas por ahí y cuestionabas cada cosa que pasaba en tu mundo. A esa misma edad, en Hawaii, un pequeño de cabello rizado y carismático, sorprendía a su familia con imitaciones exactas de Elvis Presley y Michael Jackson. Pero si había algo aún más sorprendente que ver al pequeño, de nombre Peter, mover las caderas y los pies tan ágilmente, era saber que en sus ratos libres escribía canciones de amor.

Sí, con tan sólo 4 años de edad, Peter, o como le conocemos hoy: Bruno Mars, escribió su primera canción, la cual dedicó a su mamá. El entonces niño, sabía que para hacer un tema se necesitaba más que una formación académica; requería sentimiento, amor y admiración. Desde ese momento, su padre, un percusionista puertorriqueño, vio en su pequeño hijo un talento a desarrollar con el paso del tiempo. Y sucedió.

No obstante, en la adolescencia, el chico adoptó algunos movimientos y formas de Michael Jackson. Sus padres le decían que desde pequeño él y el menor de los Jackson 5 eran muy similares, ya que se les podía ver el talento emanar de sus poros. Mars no lograba ver las similitudes y según sus propias palabras: «sigo sin saber en qué nos parecemos, él es el Rey del Pop, yo sólo aprendí y claro que es mi inspiración, pero no puedo decir que tengamos algo similar».

Sin embargo, no sólo sus padres hallaron esa similitud entre Bruno y su ídolo. Hay muchas pruebas que, según la crítica, indican que tal vez estemos frente al nuevo Michael Jackson. Mismo que ha reivindicado al pop y gracias a la fusión de ritmos y sintonías consigue tener un sello propio, que al igual que Jackson, encanta al público y hace de su trabajo una experiencia completa.

El evidente parecido físico

No es necesario que hablemos con profundidad al respecto. Los dos tienen (o tenían) el mismo estilo. Sin embargo, Michael Jackson cambió completamente luego de sus múltiples cirugías. Aún con ello, Mars tiene un look que nos recuerda a la perfección al Rey del Pop y aunque el hawaiiano diga que siempre ha sido así, estamos seguros de que la influencia de Jakson sobre él es realmente evidente. Tal vez, inconscientemente, Bruno adoptó la forma de vestir y de actuar de Michael puesto que incluso, en festivales escolares, lo imitaba.

El Super Bowl y el rating asegurado

La NFL se caracteriza por contratar a los artistas del momento para amenizar el medio tiempo del Super Bowl y tener tanto rating como sea posible. No obstante, no es casualidad que tanto Mars como Jackson hayan sido los protagonistas de este evento. Resulta que ambos deben su popularidad a la publicidad que les rodea; detrás de cada uno, hay una persona que mueve los hilos. Las personas que trabajan a su rededor son muy listos y han logrado meterlos en los lugares menos pensados.

Los publicistas de Mars, por ejemplo, lograron ponerlo en una de las revistas más importantes de música sin ser tan conocido, la Rolling Stone. De igual manera, recurren a algunos guiños al pasado; sus videos son un homenaje a la música de otras décadas. ¿Por qué? Porque la nostalgia siempre será un recurso infalible.

Talento

La publicidad y mercadotecnia que giran en torno a Mars no son casualidad. Si bien es un recurso a seguir, es también una de las características principales del cantante: regresar al pasado homenajeando a sus ídolos y creando con ello su propio estilo. Ese es su talento, mejorar lo que otros ya hicieron.

De igual manera, es importante resaltar el hecho de que los dos empezaron a demostrar su talento desde muy pequeños y siguieron formándose hasta hallar lo que de verdad los haría sobresalir. Incluso, su talento no se detiene ahí, la actuación y el baile son también dos características que los identifican.

Extravagancia como forma de expresión

En la ropa, la música, las letras y el show, la extravagancia sobresale en ambos casos. Desde las lentejuelas y la ropa brillante, pasando por los diseños poco comunes e incluso, el peinado. Igualmente, el performance sobresale en los dos, por lo que podemos ver luces, músicos, bailarines y pantallas, pero ambos se postran en el centro del escenario con todo su poder, talento y ganas para deleitar a sus fanáticos.

Baile

Es evidente la influencia de los pasos de Michael Jackson sobre los de Bruno Mars. El último es bastante hábil en los movimientos que hace, incluso durante sus conciertos hace una rutina de baile en la que lo acompañan sus compañeros y realmente se crea una atmósfera en la que si no bailas es porque no sientes la música.

Familia de músicos disfuncional

Desafortunadamente este es otro punto para decir que Mars es el siguiente Michael Jackson. Ambos provienen de una familia de músicos, pero que desafortunadamente se rompió a la mitad de su desarrollo como artistas. Los dos crecieron con figuras paternas algo distantes, pero de igual manera, es gracias a ellos que tienen talento y que lo descubrieron. Aún con esto, ellos solos lograron subir por su propia magia y decisión.

Si aún no te convence que Bruno es la versión renovada de Michael, es porque tal vez no conoces mucho de él o no le has dado una oportunidad. Si bien existen críticos y melómanos que creen que jamás podría superar o igualar a Jackson, hay una base sólida de argumentos que el propio Mars ha puesto sobre la mesa. Él se ha encargado de demostrar que no es igual a él, sino alguien muy diferente, pero con tanto talento similar al de fallecido cantante. Así que no suena tan descabellado el hecho de que podría convertirse en el heredero del Rey del Pop.