Si tener a una persona de bajos recursos frente a ti te provoca deseos de salir corriendo, tu reacción (además de ser moralmente cuestionable) puede definirse con un nuevo término, según la Real Academia Española.
Lo que padeces, de acuerdo a la última edición digital de la RAE, es aporofobia.
Del griego άπορος (á-poros), sin recursos, indigente, pobre; y φόβος, (fobos), miedo, la nueva palabra acuñada por la filósofa española Adela Cortina en los años 90 define el temor o rechazo hacia los más desfavorecidos.
Aporofobia es una de las 3,345 modificaciones entre nuevos artículos, acepciones, matizaciones en sus definiciones y supresiones de vocablos que la RAE presentó para 2017.
Te contamos qué otras palabras sorprendentes incorporó esta institución que fomenta la unidad idiomática en el mundo hispanohablante, con las que podrás lucirte (siempre y cuando las uses de forma adecuada y en contexto) frente a tus amigos en las fiestas de fin de año.
1 – Pinqui:
“Prenda femenina que cubre la planta, el talón y los dedos del pie, y que se pone para proteger este del calzado”.
Si eres hombre, es probable que ni siquiera te hayas enterado de la existencia de este minicalcetín, pero para las mujeres de pies delicados son una maravilla.
2 – Chusmear:
éste es un verbo que se usa coloquialmente en Argentina, Paraguay y Uruguay. La RAE le da 3 acepciones, aunque la primera y la tercera son bastante similares. 1. “Hablar con indiscreción o malicia de alguien o de sus asuntos”. 2. “Husmear, figar, curiosear”. 3. “Contar algo con indiscreción o malicia”.
- 3 – Especismo:
no se refiere a cuán espeso puede ser un líquido, sino a la “creencia según la cual el ser humano es superior al resto de los animales, y por ello puede utilizarlos en beneficio propio”.
4 – Cupular:
aquí también hay que tener cuidado y no confundir con copular. El término se refiere a lo “perteneciente o relativo a la cúpula”. En arquitectura, “con forma de cúpula”.
5 – Posverdad:
“Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales.
6 – Nota:
aunque obviamente la palabra no es nueva, sí lo es la acepción 20: “Persona a la que le gusta llamar la atención o que tiene un comportamiento inconveniente.
7 – Cracker:
en inglés, esta palabra tiene múltiples significados. Es una galleta salada, un cilindro de papel decorado que cuando se hala por los extremos produce un sonido como un disparo y revela un juguete pequeño en su interior, y un adjetivo para describir a una persona atractiva.
La RAE se quedó, en cambio, con otra de sus acepciones: informalmente, “pirata informático”.
8 – Diagramador/ra:
esta palabra sorprende sencillamente porque como la profesión existe desde hace rato, uno hubiese esperado que la palabra también, pero no. “Persona que se dedica a la diagramación”.
9 – Bocas:
es lo mismo que bocazas, una “persona que habla más de lo que aconseja la discreción”.
Además de incorporar vocablos nuevos, la institución modificó algunas definiciones que se habían quedado obsoletas, sobre todo las relativas a los oficios, a los que solo describían en masculino.
Por ejemplo ahora, cuando busques la palabra jueza o embajadora, ya no leerás esposa de juez o esposa de embajador, sino la definición que le corresponde.