El surgimiento de una nueva generación está creando nuevos hábitos y costumbres convirtiéndose en el próximo objetivo de las instituciones financieras.

Los Millennials en México representan 39% de la población, y están caracterizados por establecer un estilo de vida en el que ha predominado lo digital. Esto se traduce en que la tecnología móvil los mantiene siempre conectados, demandando rapidez y facilidad.

Con lo digital como base, las opiniones generadas por las personas acerca de algún producto, por ejemplo, son compartidas en tiempo real con el resto del mundo, permitiendo que las decisiones tomadas no sean únicamente a través de costumbres aprendidas, sino también a partir de los resultados arrojados de las búsquedas en Internet. Debido a ellas, gran parte de las decisiones de los Millennials para la elección de un producto giran en torno a los canales digitales y las redes sociales. El estilo de vida adoptado por esta generación ha llevado a que todos los aspectos de la vida  nuestra se vean impactados por la tecnología, permitiendo cubrir nuestras obligaciones u ocio en cualquier momento del día con un solo clic.

Este nuevo estilo de vida ha traído el surgimiento de nuevas compañías que han logrado satisfacer y evolucionar de una manera eficaz en diferentes industrias, como lo son el servicio de transporte (Uber), entretenimiento (Netflix) y hospedaje (Airbnb). Su éxito ha sido obtenido en gran parte por la adaptación a los nuevos hábitos y al ofrecer una alternativa innovadora que se distinga de los competidores tradicionales basando su estrategia a través del mundo digital; creando una imagen que rompe con la oferta tradicional del mercado y haciendo sentir al usuario final como el principal beneficiario del negocio.

En temas financieros, cabe destacar que 94% de los Millennials es usuario de los servicios de la banca digital, permitiendo tener un nicho de mercado importante para las instituciones financieras. Ante esto, una prioridad de los bancos es la transformación y digitalización de sus productos y servicios. A pesar de que la mayoría de los Millennials realiza la mayoría de sus transacciones de manera digital, existe un escepticismo hacia los bancos. Esto se traduce en que dicha generación no considera que su banco se distinga de una manera significativa del resto de sus competidores.

Ante esta situación, los bancos deberán proponer canales digitales, sencillos y eficaces, que permitan ofrecer una experiencia enriquecedora que cause un impacto positivo en sus clientes. Como consecuencia, esto permitirá crear un recuerdo positivo en el usuario, mismo que será compartido dentro de su mundo digital, permitiendo al banco distinguirse como una mejor opción ante el público.

A pesar del surgimiento de nuevos competidores (compañías fintech) que se distinguen por ofrecer un modelo innovador dentro del sistema financiero, las instituciones deben evolucionar y establecer un canal digital competitivo adaptable a las necesidades dinámicas de los Millennials y que mantengan un balance con la oferta actual establecida.

La solución que ha de plantear un banco debe ser integral: adaptar su oferta tradicional de productos a un mundo global y digital a través de la creación de experiencias positivas que permitan a los clientes sentir que sus necesidades son satisfechas.

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