Las políticas que se utilizan para mantener la estabilidad de los precios y evitar la inflación pueden tener un impacto significativo en las personas con menores ingresos. Cuando el coste de la vida se encarece en el caso de los alimentos, la vivienda o la ropa, debido a que los bancos centrales aplican estas medidas para asegurarse de que los productos no se encarezcan demasiado, se ejerce presión sobre quienes dependen en gran medida de los céntimos, ya que necesitan ahorrar hasta el último centavo, si es posible, para que les quede suficiente dinero en efectivo al final de cada mes después de pagar las facturas, como el alquiler/la hipoteca, etc., ¡lo que nos incluye a todos!