El 3 de febrero, un tren cargado de cloruro de vinilo descarriló en East Palestine, Ohio, y liberó al aire 100.000 galones de la peligrosa sustancia.

Esto provocó un incendio generalizado y la emisión de humos tóxicos de cloruro de vinilo, que está relacionado con diferentes tipos de cáncer según el Instituto Nacional del Cáncer de EE UU.

Casi 5.000 personas fueron desplazadas debido a este incidente y el gobernador Mike Dewine pidió ayuda directa a varios departamentos gubernamentales como la FEMA (Agencia Federal de Gestión de Emergencias).

También recomendó el uso de agua embotellada como medida de precaución mientras los vecinos informaban de pollos muertos zorros pánico mascotas enfermas miles de peces muertos dolores de cabeza dolor de garganta ardor en los ojos etc.

Cuatro demandas colectivas han sido presentadas contra Norfolk Southern Railroad por residentes de East Palestine alegando que estuvieron expuestos a sustancias químicas que les causaron graves trastornos emocionales.


Para controlar el vertido las autoridades llevaron a cabo una quema «controlada» que generó una nube tóxica que aún perdura en el cielo de Ohio.