El primer ministro japonés, asegura que el gobierno brindará respaldo total a las comunidades pesqueras durante el proceso de liberación al mar de aguas radiactivas de la planta nuclear de Fukushima.
En un esfuerzo por abordar las preocupaciones de las comunidades pesqueras, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha anunciado que el gobierno ofrecerá apoyo completo durante el proceso de liberación al mar de aguas radiactivas provenientes de la planta nuclear de Fukushima. Esta planta fue devastada por un tsunami en 2011, lo que resultó en la contaminación de sus aguas de enfriamiento y la necesidad de un proceso que se espera que tome décadas.
Kishida se reunió con representantes de las comunidades pesqueras y aseguró que se implementarán medidas para salvaguardar la reputación de este sector mientras se lleva a cabo la liberación de las aguas. Masanobu Sakamoto, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras, reiteró la oposición de la organización a la liberación, destacando que aunque algunos miembros se sienten más confiados en la seguridad de la medida, persisten preocupaciones sobre la reputación de la pesca en la región.
El primer ministro afirmó que la respuesta de Sakamoto indica una mayor comprensión, y anunció que los ministros del gabinete discutirán la fecha para el inicio de la extracción de las aguas. Se espera que el proceso comience a partir del jueves, según informes. Para facilitar el proceso, el gobierno japonés ha ofrecido un financiamiento de 550 millones de dólares para ventas, promoción y medidas de fomento de la pesca sustentable.
La aceptación de la industria pesquera es fundamental para la liberación exitosa de las aguas radiactivas, ya que el gobierno había acordado en 2015 no proceder sin el respaldo de este sector. El desastre de Fukushima fue desencadenado por un fuerte sismo y un tsunami en 2011, que provocó el derretimiento de tres reactores y la contaminación de las aguas de enfriamiento. Estas aguas han sido recolectadas, filtradas y almacenadas en tanques, y se espera que alcancen su capacidad máxima a principios de 2024.