La Unidad para las Víctimas detalló que en "chivas", como se conoce en Colombia a los coloridos autobuses escalera, han regresado a sus hogares "entre el domingo 1 y el lunes 2 de agosto alrededor de 3.400 personas correspondientes a 1.456 familias de las diferentes veredas (aldeas)". EFE/Edgar Domínguez /Archivo

El martes 7 de febrero, 198 personas de 27 familias fueron expulsadas de El Saltillo y sus casas destruidas a mazazos por no unirse a una organización social alineada con el alcalde de Las Margaritas.

El ataque fue llevado a cabo de madrugada por un grupo de individuos armados que portaban machetes y martillos. Como resultado, un total de 26 casas fueron demolidas.

Los afectados huyeron a Las Margaritas ya que se habían negado a renunciar a la CIOAC-Histórica a la que pertenecían y unirse a la ASSI liderada por Antonio Hernández Cruz, padre de Bladimir Hernández Álvarez -actual presidente municipal-.

Entre los afectados se encuentran niños y ancianos discapacitados que ahora viven en condiciones precarias fuera de sus casas sin ningún tipo de asistencia o ayuda por parte del gobierno local a pesar de que supuestamente aportó armas para este ataque debido a una pugna por el control entre ambas organizaciones.