El martes 7 de febrero, 198 personas de 27 familias fueron expulsadas de El Saltillo y sus casas destruidas a mazazos por no unirse a una organización social alineada con el alcalde de Las Margaritas.
El ataque fue llevado a cabo de madrugada por un grupo de individuos armados que portaban machetes y martillos. Como resultado, un total de 26 casas fueron demolidas.
Los afectados huyeron a Las Margaritas ya que se habían negado a renunciar a la CIOAC-Histórica a la que pertenecían y unirse a la ASSI liderada por Antonio Hernández Cruz, padre de Bladimir Hernández Álvarez -actual presidente municipal-.
Entre los afectados se encuentran niños y ancianos discapacitados que ahora viven en condiciones precarias fuera de sus casas sin ningún tipo de asistencia o ayuda por parte del gobierno local a pesar de que supuestamente aportó armas para este ataque debido a una pugna por el control entre ambas organizaciones.