Toma un calendario y comienza a apuntar los meses en que te conviene visitar ciertos destinos en específico, los cuales son tan fascinantes como baratos

Melbourne, Australia: Viajar a este destino después de Navidad y antes del comienzo del Abierto de Tenis de Australia, te da la ventaja de que los hoteles ofrecen cuotas mucho más moderadas de lo habitual. Es una ciudad dinámica, y tranquila, pero la segunda más poblada de Australia

Hong Kong, China: Febrero es una época ideal para ir de compras y aprovechar que puedes gastar sólo 125 dólares en un hotel de cuatro estrellas. La fascinante vida de esta ciudad tanto de día como de noche te ofrece un sin número de actividades para explorar a lo largo del día.

Buenos Aires, Argentina: En marzo disfruta de hoteles de cuatro estrellas por tan sólo 55 dólares, la capital de Argentina es una de las ciudades de mayor atractivo en Sudamérica. En marzo comienza a irse la temporada de calor y a entrar el frío, sin embargo, el clima permite que la urbe se pueda recorrer con toda tranquilidad.

Copenhague, Dinamarca: Durante abril el turismo disminuye, así que podrás gozar de grandes descuentos en tu alojamiento. Copenhague es perfecta para recorrerse a pie o en bicicleta. Su metro es considerado uno de los mejores a nivel mundial.

Londres, Inglaterra: Es una de las ciudades más caras del mundo, sin embargo, después del “May Day” (que se celebra el 1 de mayo), las cuotas disminuyen visiblemente. Disfruta de una de las ciudades más cosmopolitas del globo, la cual pese a tener una densa población nunca se deja de gozar por los múltiples atractivos que ofrece al visitante.

Bejing, China: El ritmo frenético de la ciudad disminuye en junio, así que es el momento ideal para disfrutar de la capital china, una de las más importantes del continente asiático. Si te decides por este destino, no puedes dejar de visitar la misteriosa Ciudad Prohibida, la cual aloja el mayor número de palacios a nivel mundial.

Sidney, Australia: En Julio puedes ahorrar hasta un 40 % respecto a la temporada alta. No te asustes, el frío de Sydney no es nada agresivo: la temperatura mínima llega a ser hasta de 15° C, nada que no hayas sentido en México. Naturaleza, arquitectura y arte se conjugan en un solo territorio para que el turista tenga decenas de actividades para realizar.

Nueva York, Estados Unidos: Haz realidad tu plan de ir a la ciudad de los rascacielos en el mes de agosto, donde las cuotas son menores en comparación al resto del año. Sólo toma una precaución: es el mes en el que hace más calor, así que viaja con ropa fresca y con la mente bien puesta a enfrentarte a temperaturas que pueden llegar a ser sofocantes.

Roma, Italia: El Coliseo y otros monumentos te esperan en la capital italiana, uno de los destinos más populares del Viejo Continente. Los costos son menores en septiembre que en cualquiera otro del año y la temperatura es agradable, lo que te permitirá recorrer Roma plácidamente.

Ciudad del Cabo, Sudáfrica: Sumirse en el corazón de este país africano será una experiencia muy especial si le añades el hecho de que no tendrás que desembolsar demasiado dinero. En octubre podrás ver ballenas y los hoteles te costarán menos de 80 dólares en promedio.

Río de Janeiro, Brasil: El pretexto perfecto para visitar Brasil: precios bajos y un clima delicioso que ronda los 25° C en promedio. Río es una de las urbes más grandes del planeta, con un ambiente lleno de fiesta, playa, diversión y samba. La bahía de Copacabana te invitará a bañarte en sus aguas y a disfrutar de una bebida fría en su suave arena novembrina.

Frankfurt, Alemania: Para terminar el año, nada mejor que ir a Alemania y beber cerveza de Frankfurt, disfrutar de sus mercados navideños, además de los grandes ahorros en sus hoteles: hasta 56 % menos que sus precios habituales.

Que nada te detenga para planear el viaje de tu vida. Ahora que ya sabes que el dinero no siempre es una barrera, comienza a planear el destino que cambiará tu percepción del mundo y sobre ti mismo.

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