El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió el lunes que vetará la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN si estos países mantienen su política de acogida de militantes kurdos. El viernes pasado, ya dijo que no podía ver cómo esto beneficiaría a Turquía porque están abiertos a tener relaciones positivas con los vástagos de lo que se califica como un grupo enemigo: el PKK o Partido de los Trabajadores del Kurdistán (que se ha marcado simplemente como marxista).

“Suecia es un centro de incubación de organizaciones terroristas. Acogen a terroristas. En su Parlamento hay diputados que defienden a los terroristas. A quienes acogen a terroristas no les diremos ‘sí’ cuando quieren unirse a la OTAN“, dijo el mandatario.