En solo unos días, ‘The End of the F***ing World’ se ha convertido en todo un fenómeno. Si te consideras un seriéfilo de pro, debes verla, o al menos saber de qué estamos hablando. Nos referimos a la ficción británica que Netflix estrenó el pasado viernes, sobre dos adolescentes que huyen de casa y protagonizan su propia road movie de autodescubrimiento. Ha convencido a gran parte de la crítica y tiene una puntuación de 100% en Rotten Tomatoes.

es una comedia negra, de ocho capítulos de 20 minutos cada uno, sobre la huida de dos adolescentes un tanto particulares. James (Alex Lawther, ‘Black Mirror’) vive en una constante anestesia emocional y sufre tendencias homicidas; Alyssa (Jessica Barden) está harta de su padrastro manipulador y deseosa de nuevas aventuras. Es la adaptación del cómic homónimo que Charles S. Forsman publicó en 2011, y que creó un pequeño fenómeno entre la crítica literaria por su humor irreverente, oscuro y un tanto violento.

onde realmente hunde sus raíces ‘The End of the F***ing World’ es en películas como ‘Malas tierras’, de Terrence Malick, o ‘Asesinos natos’, de Oliver Stone, que a su vez son acercamientos laterales a ‘Bonny and Clyde’, a la huida y a la irreverencia juveniles. De hecho, la ficción combina a la perfección ese espíritu de gran evasión y road movie norteamericana (no olvidemos su genial banda sonora, repleta de oldies) con la cultura y los escenarios británicos. James y Alyssa se enfrentarán a lo desconocido, incluso al delito y al crimen, pero lo harán con una valentía y una frescura casi envidiables. Todas estas cagadas, sin embargo, no nos afectarán tanto como las profundas heridas familiares y emocionales de ambos: Charlie Covell, el guionista encargado de la adaptación, y su equipo harán que conecten poco a poco, que se conozcan el uno al otro y a la vez a sí mismos, alumbrando uno de los romances más bonitos de la televisión reciente. Su evolución es ejemplar en solo ocho capítulos, de veinte minutos cada uno, y nuestra implicación como espectadores será prácticamente inmediata.

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