Karla Quintana renuncia a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) debido a diferencias con el proceso de censo para confirmar cifras de personas desaparecidas en México.

La renuncia de Karla Quintana Osuna a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) ha sacudido el panorama nacional, revelando diferencias de fondo en relación al proceso de censo para validar la consistencia de las cifras de personas desaparecidas en México.

Fuentes cercanas al caso, bajo anonimato por motivos de seguridad, afirman que el subsecretario Alejandro Encinas habría instado a Quintana a buscar formas de reducir el número de reportes de desaparición, alegando que el presidente sostiene que estas cifras están infladas. Esta presión estaría vinculada al proceso de censo en curso, en el que se incluyó personal de la Secretaría del Bienestar, desatando controversia dado que dicha secretaría no está catalogada como autoridad buscadora en la Ley General en Materia de Desaparición y Búsqueda de Personas.

Quintana, sin embargo, se habría negado a acatar esta instrucción, argumentando que la Secretaría del Bienestar no tiene el estatus necesario y que se necesitarían pruebas de vida o muerte de las personas presuntamente localizadas por sus servidores. La discrepancia sobre cómo abordar las cifras de desapariciones habría sido un factor crucial en su renuncia.

La renuncia de Quintana a la CNB pone en relieve la importancia y complejidad de la problemática de las personas desaparecidas en México, así como los desafíos institucionales y políticos que rodean su búsqueda y atención.