Pocas mujeres en el mundo pueden decir que nunca han sido acosadas, la mayoría tiene una historia qué contar y muchas lo han hecho utilizando los hashtags #MeToo y #YoTambién.
Lo que hemos visto los últimos días en redes, por medio del los hashtags #MeToo y #YoTambién, es una evidencia de que la violencia de género es tan cotidiana que pasa desapercibida en la mayoría de los casos o bien, hemos aprendido a vivir con ella, aceptándola.
La propuesta que la actriz Alyssa Milano lanzó el pasado 15 de octubre en Twitter ha tenido una abrumadora respuesta por parte de los usuarios de redes. Por medio del uso de esos hashtags invitó a compartir experiencias que ayuden a sensibilizarnos sobre la magnitud del problema.
If you’ve been sexually harassed or assaulted write ‘me too’ as a reply to this tweet. pic.twitter.com/k2oeCiUf9n
— Alyssa Milano (@Alyssa_Milano) 15 de octubre de 2017
Desde que la actriz invitó a compartir experiencias, el hashtag #MeToo ha sido utilizado al menos un millón 100 mil veces, con Estados Unidos, Reino Unido y Canadá como los países con más eco. Mientras que el castellanizado #YoTambién ha llegado a unos 18 millones 140 mil personas en el mundo, según la herramienta KeyHole de estadística.
El impacto en redes y los puntos en común son una forma de reforzar esas estadísticas globales que se han tratado de difundir, pero que no han tenido tanto impacto porque los números son lejanos. Esto cambia cuando conocemos las historias detrás de que en Egipto el 90% de las mujeres han sido acosadas alguna vez, de que en la Ciudad de México 8 de cada 10 mujeres han experimentado acoso o abuso en lugares públicos y de que en India una mujer es violada cada 20 minutos, según estadísticas de ONU Mujeres.
La violencia de género es una realidad a la que nos enfrentamos diariamente y esta campaña está ayudando a visibilizar el problema, también para hacer sentir a todas las que han sido víctimas que no están solas.