Mientras que vuelven a la palestra pública las acusaciones contra Woody Allen por parte de Dylan Farrow, su hija adoptiva con Mia Farrow, muchos actores han lamentado haber trabajado con él y hasta han accedido a donar sus salarios al movimiento Time’s Up, Me Too y similares.

El aclamado realizador ha estado grabando ‘A Rainy Day in New York’, su próximo trabajo filmográfico con el que planea seguir su racha de una película por año desde 1982, que podría interrumpirse por la decisión de no lanzar la película.

Al parecer, el largometraje protagonizado por Selena Gomez, Jude Law, Timothée Chalamet, Rebecca Hall, Liev Shreiber, Diego Luna, Suki Waterhouse, Griffin Newman, y Elle Fanning podría no salir, o ser abandonado por Amazon sin promocionarlo o lanzarlo en cines, dijo un ejecutivo de la industria del cine, que prefirió mantenerse anónimo.

También indican que Allen tendría problemas para buscar estrellas para sus próximas películas debido a las acusaciones de Dylan Farrow (quien ha señalado a todos los actores que han trabajado con Allen olvidando que ella trabajó para Roman Polanski, director de cine acusado de violar a una menor desde los 90’s, por lo cual no ha vuelto a pisar Estados Unidos).

Es patético que tomó que existiera el movimiento #MeToo para que les creciera un par de bolas. Es vergonzoso que el trabajo de Allen ha sido venerado en Hollywood por años y ha dominado constantemente en premios.

Tocará esperar confirmación oficial de Amazon sobre el próximo largometraje de uno de los autores más importantes del cine estadounidense en los último 40 años, que al ocaso de su carrera vive uno de sus momentos más difíciles.