
El presidente estadounidense busca alternativas para aliviar la carga de deuda estudiantil y critica la doble moral de los republicanos en cuanto al perdón de deudas.
En una reciente comparecencia ante los medios de comunicación en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden anunció un plan alternativo para perdonar los préstamos universitarios después de que el Tribunal Supremo rechazara su programa original destinado a aliviar parte de la deuda estudiantil.
Con visible decepción, Biden declaró: «Esta nueva vía tomará más tiempo, pero en mi opinión es la mejor opción que nos queda». Junto al secretario de Educación, Miguel Cardona, el presidente detalló que su Gobierno utilizará la Ley de Educación Superior para cancelar y reducir la deuda bajo ciertas circunstancias, buscando ayudar a tantos deudores como sea posible y lo más rápido posible.
El plan alternativo también incluye la implementación de un nuevo sistema de pagos basado en los ingresos, lo que reducirá la cantidad mensual que cada persona debe pagar y permitirá un ahorro anual de $1,000 para la mayoría de los deudores. Además, durante el próximo año, aquellos deudores financieramente vulnerables que no puedan realizar los pagos no serán considerados morosos, lo que se asemejará a una nueva moratoria similar a la implementada durante la pandemia de COVID-19.
Aunque el fallo del Tribunal Supremo fue respaldado por la mayoría conservadora y opuesto por las tres juezas progresistas, el presidente Biden expresó su desacuerdo y acusó a la máxima instancia judicial de haber «malinterpretado» la Constitución con su decisión. Además, arremetió contra los republicanos, a quienes llamó «hipócritas» por respaldar el perdón de deudas a grandes empresas pero obstaculizarlo en el caso de los estudiantes.
Biden afirmó que hizo todo lo que estuvo a su alcance y lo que consideró apropiado, pero lamentó que los republicanos hayan arrebatado la esperanza a los universitarios. En respuesta al fallo, Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes y miembro del partido republicano, celebró la decisión, alegando que la mayoría de los estadounidenses ya no tendrán que verse obligados a pagar la deuda estudiantil de una minoría.
A medida que el presidente Biden busca nuevas formas de aliviar la carga de la deuda universitaria, la polémica sobre la hipocresía republicana en este tema continúa generando debate y tensiones políticas en el país.