La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, ha incumplido tres veces en lo que va de su administración con su obligación constitucional de elaborar y publicar el Plan General de Desarrollo (PGD) y los programas que de él dependen.

Se supone que este plan establece las bases y políticas públicas que marcan hacia dónde debe dirigirse la capital del país durante los próximos 20 años y evitar su crecimiento caótico.

Tras un fiasco de consulta que ella misma consideró un proceso «acelerado» y con errores, la alcaldesa envió al Congreso local una iniciativa para hacer modificaciones constitucionales relacionadas con los términos del plan -que los críticos consideran «equivocados e insuficientes».

De aprobarse, Sheinbaum ya no tendría que rendir cuentas al respecto, pues para entonces ya habría dejado el cargo en busca de la candidatura de Morena para la elección presidencial de 2024.