Sebastian Stan ya ha encontrado un nuevo papel al que desea hincar el diente. Según ha revelado en The Hollywood Reporter (vía ScreenRant), el actor aspira a interpretar a Drácula en la película que Karyn Kusama (Destroyer) dirigirá para Blumhouse y Universal.

“Ya le he escrito [a Kusama] sobre eso”, explica Stan. “Le dije: ‘Sabes que soy de Rumanía, ¿verdad?’. Y ella me respondió: ‘Sí, pero es muy pronto y hay una pandemia. Con suerte te veremos en cuatro años”. Señalemos que dice la verdad, porque nació en la ciudad romana de Constanza (un poco lejos de los Cárpatos) en 1982, aunque abandonó el país a los ocho años para instalarse en Viena junto a su madre.

Recordemos que, tras el éxito de El hombre invisible, la productora de Jason Blum empezó a tramar nuevas resurrecciones de monstruos clásicos, más modestas y creativas que aquel malhadado Dark Universe. De hecho, Leigh Whannell (el director que revivió al personaje de H. G. Wells) declaró que imaginaba una nueva versión del conde transilvano, lejos de romanticismos, como “un psicópata que bebe sangre”. No sabemos, eso sí, si el plan de Kusama estará en consonancia con esta idea.