Entrando en contexto, en el ambiente represivo de la España de los 50, Montse padece agorafobia, un miedo incontrolable a cruzar tan solo el umbral de la puerta de su piso de Madrid. Vive junto a su hermana pequeña y refugiada en su fanatismo religioso. Una existencia aparentemente tranquila y confortable, hasta que hace acto de presencia un guapo vecino que llama a la puerta malherido.

Se estrenó el Día de Navidad en España, y obtuvo un pasable éxito comercial además de tres nominaciones a los Goya. Uno para su protagonista, Macarena Gómez en el papel de Montse, y los otros dos a mejor dirección novel y maquillaje y peluquería. Pero la noticia es que Paramount, en colaboración con Weed Road Pictures y Gotham Group, han iniciado la producción del correspondiente remake estadounidense. Se titulará Shrew’s Nest y comportará otro debut, el de la directora Rachel Chavkin.

Musarañas fue el debut de el largometraje del dúo Juanfer Andrés y Esteban Roel, profesores de cine y apadrinados por Álex de la Iglesia. Era un Spanish Gothic en toda regla, con un tramo final delirante y sangriento y con títulos como ¿Qué fue de Baby Jane? o Misery de cabecera.

A falta de conocer el reparto o más detalles, se sabe que la idea es empezar el rodaje a lo largo de este año y el guion lo están adaptando Ben Collins y Luke Piotrowski. Ambos curtidos en el thriller y el fantástico, aunque en películas de serie B y escasa repercusión como The Night House, Stephanie o Super Dark Times.

Por su parte, Rachel Chavkin puede que sea una principiante en el cine, pero en los escenarios le ha ido de fábula. Fue nominada a los Tony como directora por el montaje del musical Natasha, Pierre, y el gran cometa de 1812, y con Hadestown la obra recibió ocho premios Tony, entre ellos el de mejor musical.

En cuanto a Musarañas, si el personaje de Macarena Gómez era una especie de bruja malvada, su hermana (Nadia de Santiago) era todo lo contrario, inocente y sensata. Hugo Silva interpretó al apuesto vecino que empezaría a poner patas arriba todo su mundo. Y en un momento histórico que permite reflejar la prepotencia de la figura masculina (la necesidad de un padre o de un esposo), el otro rol masculino de relevancia lo hizo Luis Tosar, mediante breves apariciones y sobre todo manifestando su presencia con voz cavernosa y autoritaria.