Con la crisis del coronavirus forzando la reclusión en nuestros hogares y el distanciamiento social, no nos queda otra que mirar a China y sopesar cómo este país está saliendo de una situación similar para augurar qué ocurrirá aquí. Y parece que las cosas van a tardar en volver a la normalidad. Su descenso de enfermos por COVID-19 no ha desembocado en que China retome su actividad comercial sin contratiempos, dándose el caso de que al primer cine reabierto no asistió ni un solo espectador.

Según recogen medios como Variety, actualmente han vuelto a estar operativos 507 cines, que vendrían a suponer el 5% del total de cines abiertos en China. La recaudación recibida por estos en los últimos días no ha sido demasiado halagüeña, ascendiendo las cifras a menos de 2.000 dólares mientras que los cines de Fujian y Guangdong, dos regiones costeras enormemente pobladas que limitan con Hong Kong, no han vendido una sola entrada.

Tras varios meses con los cines cerrados, a la población le está costando retomar sus hábitos, y por ello las distribuidoras chinas están dándole vueltas a nuevas estrategias, como en lo referido a los reestrenos. Ante la falta de nueva oferta, y con el propósito de no generar tampoco grandes aglomeraciones, han vuelto a la gran pantalla varios blockbusters chinos y algunas películas escogidas del extranjero, como Tu mejor amigo, Cafarnaún o Green Book, que fue todo un fenómeno en su momento.