Un día después de conocerse que Messi fuerza la máquina para dejar el FC Barcelona este mismo verano, sin ni siquiera esperar a que su contrato expire en junio de 2021, los azulgrana salieron al paso este miércoles con un fichaje del pasado enero. El club presidido por Josep Maria Bartomeu presentó en el Camp Nou y por vía telemática, sin presencia física de periodistas, a Francisco Trincão (Viana do Castelo, Portugal; 20 años). Claro que aunque el acto respondía a la presentación oficial del extremo portugués, apenas se habló de Leo Messi. No hay otro tema de conversación ahora mismo en la mesa azulgrana. El nuevo secretario técnico, Ramon Planes, no tuvo pues otro remedio que hablar más de Messi que de Trincão. Y siguió defendiendo, pese a las últimas informaciones, que el club no trabaja con otra idea que no sea la de “construir un equipo de futuro con mucho talento y alrededor del mejor jugador del mundo”.

No contempla el Barcelona otro escenario. Al menos eso es lo que aseguró Planes, sustituto del recién destituido Eric Abidal. “No contemplamos ninguna salida de Messi”, insistió. Se declaró optimista. Y añadió: “Lo que queremos es que se quede. A Leo se le tiene que tener un respeto enorme. Es el mejor jugador de la historia”. Aunque su discurso más que optimista se intuyó el único posible en un momento en el que el club se agarra a la literalidad del contrato del 10, que debería haber informado de su intención de marcharse al final de la temporada, el 30 de junio según el acuerdo, mucho más tarde, según valora el futbolista y dado que el curso se alargó hasta el pasado 24 de agosto por la crisis sanitaria. “El Barça y Leo son un matrimonio que se han dado mucho; hace ya muchos años que este matrimonio le ha dado muchas alegrías a la afición. Tenemos que luchar para que todo esto siga adelante”, añadió Planes.

Ni siquiera el joven Trincão escapó del debate. Que si se sentía decepcionado por llegar al Barcelona precisamente cuando su jugador estrella había comunicado su deseo de dejar el club, que si Koeman había hablado con él sobre su papel en el equipo ante la más que posible ausencia de Messi y Suárez, y así hasta copar el 70% de las preguntas que le formularon los periodistas. Él salió a paso como pudo: no lleva más de dos semanas en Barcelona, todavía no ha tenido la obligada charla con el técnico holandés y no le corresponde entrar a la polémica sobre el adiós del 10: “No es algo que yo tenga que contestar”, “no sé qué va a pasar” o “no sé qué decir” fueron algunas de sus respuestas.

El Barça fichó al extremo del Sporting de Braga en el pasado mercado de invierno por 31 millones de euros. Aunque la presentación del delantero debía tener lugar en la tarde de este miércoles, el club azulgrana, inmerso en una crisis institucional y deportiva mayúscula tras los malos resultados en esta temporada y tras el anuncio de Messi, adelantó el acto. No estuvo presente en la conferencia de prensa el presidente, Josep Maria Bartomeu, aunque sí charlo con el jugador, firmaron sentados a la misma mesa el contrato y posaron para la foto. No se sentó ante los micrófonos, sin embargo. Sí lo había hecho en la última presentación celebrada por el club, la de Pedri, hace una semana.

Aunque fichado en enero, Trincão todavía no se ha enfundado más que la camiseta de entrenamiento del Barcelona. El futbolista lleva dos semanas ejercitándose en la Ciutat Esportiva junto con Pedri, Rafinha, Oriol Busquets, Matheus, Wague y Miranda a la espera de que se incorpore el resto del equipo, que vuelve al trabajo el próximo martes 31 tras las pertinentes pruebas PCR programadas para el día anterior.