Aunque son bastante activos en muchos ámbitos, los millennials, aquellos jóvenes nacidos en las décadas de los 80 y 90, tienen menos relaciones sexuales que las generaciones anteriores.
Un estudio, coordinado por la Universidad de San Diego y publicado en la revista científica Archives of Sexual Behavior, reveló que este grupo poblacional es el que menos actividad sexual tiene desde el periodo de la Gran Depresión, en la década de 1920.
Los investigadores analizaron los datos de 26 mil 707 estadounidenses que participaron en la Encuesta Social General entre 1989 y 2014, que incluye tanto a miembros de la generación millennial como a sus predecesores.
Encontraron, además, que el 15% de los estadounidenses de entre 20 y 24 años no han tenido ninguna pareja sexual después de los 18 años, en comparación con el 6% de los nacidos en 1960. Esta falta de actividad sexual es dos veces más notoria en las mujeresjóvenes.
“Esta generación parece esperar más para tener relaciones sexuales, con una minoría creciente que, aparentemente, espera a tenerlas hasta que están próximos a cumplir 20 años”, explica Jean M. Twenge, profesora de psicología de la Universidad de San Diego y principal autora de la investigación.
De acuerdo con Ryne Sherman, co-autor del análisis y psicólogo de la Universidad de Florida Atlantic, el estudio contradice la idea de que los millennials son una generación libre y que sólo buscan sexo casual, debido a la proliferación de aplicaciones digitales como Tinder.
Sherman argumenta que las razones de este cambio pueden estar relacionadas con mayor educación sexual, desconfianza contra las enfermedades de transmisión sexual y fácil acceso a la pornografía.
“Aunque aparentemente la tecnología y las aplicaciones para ligar, en teoría, ayudan a los millennials a encontrar relaciones sexuales más fácilmente, pueden también tener un efecto contrario, ya que los jóvenes pasan tanto tiempo conectados que interactúan menos en persona”, asegura Twenge.
El estudio también señala que la generación del milenio vive con sus padres, retrasa la edad del matrimonio y pasa más tiempo consumiendo ocio individual, en comparación con sus predecesores, la llamada Generación X.
