El inicio de la crisis forense se identifica en el gobierno de Felipe Calderón, durante el cual, en consecuencia de la militarización del país que formó parte de la “guerra contra el narcotráfico”, se desató la violencia a lo largo del territorio mexicano que quedó reflejada en 289 mil personas asesinadas y 70 mil desaparecidas. En el año 2006, el primero de la administración de Felipe Calderón, el número de cuerpos no identificados en México era de 178; para el 2012, revela Quinto Elemento Lab, la cifra ascendió a 2 mil 225, con un total de 9 mil 349 casos acumulados. Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la cantidad de cuerpos no identificados alcanzó la suma de 17 mil 590 y en el 2019, ya durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se acumulan 4 mil 905 casos.

En este recuento anual, las periodistas revelaron que para 6 mil 869 cuerpos sin identificar, las autoridades no especifican un año de registro. En la distribución de cuerpos no identificados por estado, se revela que son 5 entidades las que acumulan más de la mitad de estos casos: el Estado de México, la Ciudad de México, Jalisco, Chihuahua y Baja California.

El reportaje declara que ningún gobierno, informe o diagnóstico ha sido capaz de dar información clara sobre el número de cadáveres no identificados y sus paraderos. Esto debido a que, en toda ocasión que se ha hecho público algún conteo oficial, los datos resultan inconsistentes con otras declaraciones y nunca se ha entregado el informe completo. El último esfuerzo de aclarar esta situación fue en marzo del 2019, cuando, urgidos por la presidencia de Andrés Manuel, la Comisión Nacional de Búsqueda, la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación a cargo de Alejandro Encinas, presentaron en voz de este último los resultados de un informe que arrojó la cifra de 37 mil 443 cuerpos no identificados. Sin embargo, el informe nunca fue publicado y su metodología de conteo tampoco ha sido esclarecida.